viernes, 22 de octubre de 2010

Malos momentos.



Pasaron meses, casi podría decir que un año, en los que todo fue igual, constantemente se repetía la rutina, y las noches en las que Grey me necesitaba, me eran la gran mayoría dolorosas, aunque, al final de los días, ya no sentía casi nada.

Un día, Grey me dijo algo que me provoco un pequeño caos.

Mientras me abrazaba y besaba mi frente tumbados juntos en la cama, me miro a los ojos.

-¿No te es extraño estar con un hombre mayor que tú?

La pregunta me pillo algo por sorpresa, y me desconcertó.

-¿Mayor? Nunca me he preguntado cuántos años tienes,…. ¿Cuántos tienes?-Le mire esperando una cifra bastante desmesurada para la mía.

-No te preocupes, amor mio- Volvio a besar mi frente.

No parpadee ante aquello. ¿Amor mío? ¿En qué momento había pasado a ser eso? No supe que paso en mi interior, pero el amor que sentía hacia Grey no llegaba hasta el extremo de amarle tantísimo… ¿O es que en realidad no le quería? Sacudí la cabeza y me separe de él. Quizás esto se me ha ido de las manos, pensé.

Completamente desnuda, me acerque a una silla donde se encontraba mi camisón y Salí de la habitación. 

Escuche como Grey también se ponía en pie, y se vestía.

¿Por qué este cambio tan de repente? Maldita sea… Me enfurecían los cambios bruscos en mí y en la situación. ¿Qué importaba su edad ahora? Llevaba muchísimo tiempo ignorándolo y no me había importado. No te preocupes, me había dicho, ¡Que no me preocupara! ¡Ahora, ja! Y para colmo sus últimas palabras, amor mío… No sabía porque, pero la sensación que me producían esas palabras no me hacían bien, al contrario, me hacían enfermar de forma súbita.

-Cariño-grey me cogió del codo y me hizo volverme hacia él.

-¡No me llames cariño!-Sacudí el brazo enfurecida.

Su rostro se descuadro ante mis palabras.

-Pero…

-¡Déjame, no quiero saber qué edad tienes, no quiero nada de ti, ni tus besos, ni tus abrazos, ya no quiero nada!-Me volví hacia mi dirección y volví a seguir mi paso.

Había contemplado en su rostro el amargo dolor de mis palabras, pero no me importaba, ahora no.

Llegue a paso firme a la cocina, donde había una empleada, la cocinera deduje, que me miro extrañada.

-vete-Dije, y con una reverencia se marcho.

Apoye las manos en la mesa, y encaje la cabeza entre mis hombros. ¿Qué narices me pasaba? Tenía en mi interior una ira que me recomía. Me ardían los ojos. Siempre que estaba enfadada, molesta, lo que implicara el mal estar por culpa de una mala situación, me producía aquel dolor en mis ojos. Los cerré en un intento de calmar la sensación.  El dolor pasó a ser escozor, y me irrito mucho más esa sensación.

-¡Maldito!-Grite mientras daba un fuerte golpe en la mesa con mi puño.

Escuche unos cubiertos caer junto con un vaso. El sonido me altero, y mire los cristales que había dejado el vaso por los suelos. Al mirar a mis pies, note que estaba descalza, y que unos cuando cristales se encontraban clavados en el pie derecho-el más cercano al lugar donde se había caído el vaso-  y que de ellos salía un fino hilo de sangre… la sangre me mareaba.
Al retroceder debido a mi propia sangre, me clave un gran trozo afilado y puntiagudo en la planta de pie izquierdo.

-¡Hijo del diablo!-Solté aullando.

Mis ojos ardían, presa del enfado, arroje varios vasos más que estaban sobre la mesa. Mis pies, esta vez ambos, pisaron los cristales rotos del suelo.  Gritaba y gritaba, haciéndome ensordecer con mis propias notas de voz. Me odiaba, y a la vez me tenía miedo. Al llorar, me seque las lágrimas que corrían por mis mejillas. Mire mis manos, y para mi sorpresa se vieron teñidas de negro. Puro color negro.

-¡¿Qué es esto?!-mascullé de espanto.

Mientras mi camisón se manchaba de las gotas negras. Los pasos de alguien se escuchaban cada vez más cerca.

-¡Katherine!-grito la voz de Grey.

-¡Ayúdame!-le mire de repente.

El pareció tenerme miedo en ese instante. Dio un paso hacia atrás. Mis lágrimas no paraban de brotar, y las rodillas me empezaban a temblar. ¡Cuánto miedo sentía en aquel momento! En un instante antes de que cayera de rodillas al suelo, Grey me agarraba por los hombros. Me sentía sin fuerzas, ni siquiera para abrir mis parpados, deje que me alzara en brazos.

-Tranquila… Estoy aquí…-Escuche decir en un breve susurro.

No deje de estar en mí en ningún momento. El doctor al cual llamo Grey me quito uno a uno los cristales de mis pies y sano las heridas de estos. Luego, limpio mis ojos con un remedio de hierbas relajantes. Y me mando una medicina para mi estado de nervios.

-Lord, querría hablar con usted fuera…-Comento el doctor.

Y ambos salieron de la habitación. De pronto una voz en mi mente me alerto. “No tomes aquello que te envía ese hombre” Asustada, me cubrí hasta la cabeza con las mantas. ¿Quién era?

La puerta se volvió a abrir, y retiraron las mantas de mi cabeza.

-¿Estás bien?-Me pregunto Grey acariciándome una mejilla.

-¡Oh, cuanto lo siento!-Le abrace de inmediato rodeándole por el cuello con ambos brazos.

El me correspondió a tal acto y me estrecho entre sus brazos. Le oí coger aire respirando de mi cuello y luego hablar.

-No te preocupes…-Su voz ceso antes de que otras palabras salieran de su boca.

-No sé que me ha ocurrido... ¡No lo sé! Tengo miedo Grey, ¡Mucho miedo!-espete en un sollozo.

-Tranquilízate, ha sido un ataque de ansiedad me ha dicho el doctor, con el jarabe deberían cesar… Creo 
que tu situación de constante huida y temor a ser encontrada te produce este estado.-Me miro y acaricio mi frente.

-Grey, Grey…-le llame mientras enterraba mi rostro en su pecho.

-Te pondrás bien, te lo aseguro, querida.-Y me beso en la cabeza-Ahora duerme, descansa, mañana será un nuevo día con el que mirar con nuevos ojos.

Acabe por dormirme al cabo de un rato, mientras Grey acariciaba mi pelo.









2 comentarios:

  1. Oo me he quedado un poco loca en un momento de la historia, cuando ha empezado a cortarse con todos los critales y... aaah que agobio! Yo sola me he agobiado xD Seguro que el jarabe ese es agua bendita o algo de eso, seguro! xD

    Bueno, me he puesto al día, que me había atrasado un poco, pero ya he pillado al toro por los cuernos de nuevo jajaja

    tQQQ!

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  2. tienes regalos en mi blog,espero q te gustan-feliz finde...... besos

    Angy
    ((Out of the Blue))

    http://checktheseblueskiesout.blogspot.com/2010/10/regalos-for-weekend.html

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Creyeron que podían usarme y tirarme. Intentaron hacerme pequeña. Sufrí muchas humillaciones, pero ahora estoy por encima de todo. Sí, el precio que pagué fue toda mi mida, pero al fin hallé una salida. Y si de lo malo puede salir algo bueno, el pasado descansa en paz. "Marilyn monroe"