Tenia un inmenso nudo en la garganta. No veía con claridad la lapida frente a mi, aun sabiendo de sobras de quien era. A mi lado, sin saber como reaccionar, mi fiel compañero. Lance la ultima flor que me quedaba mientras los enterradores tiraban tierra húmeda sobre el lecho. Llovía, y hacia frío. No había nadie que no pudiera alzar la mirada hacia otro lugar, mas que allí donde acabaríamos todos, en la tierra. Llevándome una mano a mis labios, me apoye sobre su hombro, sin poder resistir más lagrimas en mis ojos. Cuando tenia los ojos cerrados, veía todo aquello que me había hecho pasar, lo bueno y lo malo. Cada momento, cada instante. Mis risas y mis suspiros. Mi coraje, y mi fuerza. Cada carcajada…
No conseguía respirar entre tanto sollozo, sus brazos me estrecharon reconfortándome y animándome a seguir. No podía prometer seguir con esa historia, ni con otras tantas, pero si que con algunas cuantas de tan solo un par de líneas. Eso seria lo que me mantendría viva. Enjuagué mis lagrimas con los guantes que enfundaban mis manos y volví a mirar allí. Ya no había nada, solo tierra y un trozo de piedra. Allí descansaría.
Se empezó a marchar todo aquel que había asistido, quedando tan solo él y yo. Agradecí que esperara tanto tiempo, que aguantare en pie. Mientras yo seguía derramando tristeza hasta que decidí marcharme lejos con él. Era a quien tenia, al tiempo, y me acompañaría siempre, hasta que la vida me lo permitiera.
Con esto quiero decir, que se acabo lo de escribir. Lo dejo. Como he escrito antes, “ No podía prometer seguir con esa historia, ni con otras tantas, pero si con algunas cuantas de tan solo un par de líneas” Así pues, la he enterrado, la he llorado. Y ahora seguiré. Si queréis saber un final, deciros que él muere.
Por lo demás, aquí dejo mis respetos a todo aquel al que he fallado, y a quien dejo con la rabia de no acabar de leer la mininovela.
Una vez muerto el perro, se acabo la rabia, ¿No?
Madame.B
No hay comentarios:
Publicar un comentario