martes, 14 de septiembre de 2010

Pesadilla.

 

 

-¿Os llevo?

 

La voz entro en mi cabeza como si de algo afilado se tratara. Pare para poder mirar al hombre que me habló, era el cochero de un gran carruaje que era arrastrado por dos brillantes bestias negras. La verdad, si podía acercarme por lo mínimo unos quilómetros más, ahorraría el tiempo suficiente para poder estar allí en varias horas.

-¿Me aria usted ese favor?- Cerré el abrigo con las manos, ya que me iba inmenso, no lo llevaba por frio, si no por pasar desapercibida, ya que parecía una túnica de algún cura y llevaba una gran capucha que me cubría el rostro, aunque por la noche no me hacía falta taparme la cara.

El hombre asintió. La puerta del carruaje se abrió con la ayuda de un hombre que había dentro, por lo que deduje que era el Señor. Llevaba la chistera que tapaba sus ojos y media nariz, cerró la puerta y con el bastón que llevaba dio dos golpecitos en el cristal de delante para darle la orden al cochero de ponerse en marcha.

-Muchas gracias por llevarme-Mire al hombre que echaba la cortina de la ventana que quedaba abierta.

-No hay de que, Elizabeth.

En mi cabeza millones de bombas eclosionaron al mismo tiempo, fue insoportable aquel dolor y la gran cantidad de voces que llegaba a oír. No me podía estar pasando esto.

-Dentro de poco acabara- su mano se poso sobre mi hombro.

-¡No!-La aparte de inmediato encarándome a él completamente poseída por mi naturaleza.

Me agarro por el cuello y me golpeo contra una de las paredes del carruaje, el cual se tambaleo por un segundo.

-No te atrevas a retarme maldita vampiresa-Una gran daga se encontraba al filo de mi cuello-Erdély se me resistió hasta que logre que lo mataran, cosa que tu no harás, ¿verdad?

-Mil veces haya sido maldito tu nombre Rubén.- alce el mentón para que no tocara mi cuello.

-Vamos, vamos, tranquilízate, no sintió dolor algunos, unos cuantos latigazos por allí y por allá, y luego le cortaron la cabeza, fue más corto de lo que me esperaba-acaricio mi garganta con la punta del puñal-Mi Elizabeth, contigo será distinto, estaremos tu y yo solos, gozando de una noche apasionada.

Que  angustia me estaba entrando tan solo imaginármelo. El carruaje paró en seco haciendo que  Rubén perdiera el equilibrio por unos momentos. Saco la cabeza por una ventana para ver qué pasaba, acción que resulto sumamente inútil e idiota, ya que se me presento la oportunidad de escapar de allí, por lo que la aproveche. Abrí sutilmente la puerta y una vez distraído con lo que había allí fuera, me escabullí de él saliendo del carruaje a grandes pasos. Llovía a mares y los truenos eran más que audibles, tuve que deshacerme del abrigo ya que empapado era una carga innecesaria.
No sé durante cuando tiempo corrí, pero fueron bastantes hasta llegar a una gran entrada, me sentía hiperactiva y parecía que hiperventilaba mas de lo necesario. Llegue a la puerta y di varios golpes con el puño cerrado. No había respuesta. Volví a intentarlo pero esta vez di con el puño y luego con el gran picaporte que colgaba de la puerta.

 
-¡Abrirme la puerta, os lo ruego!-Decía mientras golpeaba la puerta.

Empapada y desesperada golpeaba aquella puerta de madera macica con el puño a la vez que con la otra mano llamaba con el picaporte por tercera vez. No obtenía respuesta alguna. Caían rayos por doquier, las nubes se iluminaban con cada relámpago que corría por el cielo, y más nerviosa y asustada me volvía. En un momento de paz que dio el cielo, un aullido rompió el silencio. Aquello era mi pesadilla de hacia varios dias.




Apoye la cabeza en la puerta, ya no podía hacer nada, estaba cerca y por mas que corriera me acabaría alcanzando. Cerré los ojos para recordar lo poco que me podía llevar.
La puerta crujió cediendo hacia dentro, al igual que yo. Caí sobre alguien, aunque la persona aguanto de pie y me sujeto volviéndome a poner el pie con poco esfuerzo.

-¿Elizabeth?-Pregunto la mujer.

Yo levante mi mirada de  mis faldas las cuales estaban embarradas y mi pelo caía por mi frente en mechones que goteaban.

-¿Giselle?-Mire perpleja a la muchacha que se encontraba frente a mí.

1 comentario:

  1. O.o.... !!!! MÁS, es demasiado corta, quiero más! actualiza, adelantame algo, nose, dame pistas, pero no me dejes así ¬¬ Jooodeeeer T.T

    Cagüen Satán! xDDDDDDDDDDDDD pero pese a toda la intriga que me dejas siempre y a que me desespero cada vez que termino de leer... quiero que sepas que... te quiero xDDDDD

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Creyeron que podían usarme y tirarme. Intentaron hacerme pequeña. Sufrí muchas humillaciones, pero ahora estoy por encima de todo. Sí, el precio que pagué fue toda mi mida, pero al fin hallé una salida. Y si de lo malo puede salir algo bueno, el pasado descansa en paz. "Marilyn monroe"