domingo, 19 de septiembre de 2010

Cafe.




-Buenos días Liz.- Valheria me saludo pasando frente a mí con dos cafés en la mano.

-Buenos días Val-Sonreí. Ella me tendió un café-¿No ves que voy cargada con un montón de papeles?-Reí 

-Déjamelo encima de la mesa cuando puedas.

-Como mandes, nos vemos en el descanso-Me guiño un ojo.

Llegue a mi despacho, y deje el montón de papeles sobre la mesa, que pesaban como si tuvieran demasiada tinta impresa sobre las hojas.  Di la corriente al ordenador y demás cosas electrónicas que había sobre mi escritorio, y me quite la chaqueta dejándola sobre el brazo de una silla. Me senté en mi sillón y me acerque al escritorio, empecé a ordenar las hojas y a ponerme en la labor, el ordenador iba a toda castaña mientras que pasaba algunas cifras a limpio. Val entro dejando el café sobre la mesa, en una esquina.

-¿Mucho trabajo?-Me miraba quieta frente al escritorio.

-Demasiado-La mire un instante y volví a lo mío- ¿Y tú qué?

Soltó una risilla.

-Bueno, no puedo quejarme.

-Como siempre-Dijimos las dos a la vez, y nos reímos.

-Te dejo trabajar.

Di mi aprobación con un leve sonido, y ella se marcho. Pase varias horas haciendo cálculos, llamando a unos y a otros, y agobiándome por momentos. Aquello era estresante y más un lunes a primera hora de la mañana. Cuando quise tomarme el café no pude, se había quedado frio.  El teléfono sonó.

-Dígame-Sabia quien era.

-Elizabeth, necesito el contrato y facturas de nuestros nuevos socios.-El audio del teléfono sonaba por todo el despacho.

-Ahora mismo se lo llevo señor Alejandro.-Y la llamada termino hay.

Busque como una loca el contrato y las facturas ¿Dónde había metido aquellos papeles? Cuando por fin los encontré Salí con paso liguero hacia la planta superior, donde estaba mi jefe. Toque la puerta y pase.

-Aquí tiene, espero que este todo.

Lo cogió de mis manos y empezó a revisarlo.

-Esta todo, gracias-Me miro unos instantes y volvió a centrarse en lo suyo.

Al salir por la puerta mire la hora, mierda había quedado con Val a la hora del descanso y hacia media hora que se había terminado. Baje las escaleras y la busque. La encontré gracias a que me choque con ella.

-¡Val!-Solté una carcajada-Lo siento mucho chica, pero Alejandro me había pedido unos papeles y no sabía donde los había metido.

-No te preocupes, yo tampoco he podido, al final las cosas se han torcido y he tenido que ponerme las pilas en algunos asuntos.-Llevaba una carpeta en la mano y la elevo para enseñarme de que hablaba.

-¿Nos vemos a la salida?-Pregunte sonriéndole.

-Claro.

Volví a mi despacho, y al sentarme en mi sillón, hice caer el café.

-¡Mierda!-Me levante  separando los papeles que había sobre la mesa con tal de que no se mancharan.

Logre salvarlos a todos, menos a mi teléfono móvil. Había muerto en el impacto, no había sufrido. La preocupación me invadió, no podía recibir llamadas, y esperaba una con impaciencia. A las cinco de la tarde salía por la puerta, el aire se había levantado frio y eche de menos mi bufanda.

-Chica te he llamado y no lo pillabas-comento Val de camino a la estación.

-Se me ha caído el café encima del teléfono móvil, de ahí a que no te lo cogiera-Acabe de abrochar el ultimo botón de mi chaqueta.

-¿Qué dices? Menuda putada.

-Si…No sé si me habrá llamado al final.- Empecé a bajar las escaleras del metro.



1 comentario:

  1. Solo te digo que espero que en la siguiente actualización me aclares quién es el que o la que tiene que llamar xDDD Mas te vale ¬¬ jajajaja

    Bueno, tu misma me lo has dicho, es cortito, pero es un comienzo. A ver como se desenvuelve a partir de ahora xD

    TeQuierooo!!

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Creyeron que podían usarme y tirarme. Intentaron hacerme pequeña. Sufrí muchas humillaciones, pero ahora estoy por encima de todo. Sí, el precio que pagué fue toda mi mida, pero al fin hallé una salida. Y si de lo malo puede salir algo bueno, el pasado descansa en paz. "Marilyn monroe"