-Buenos días Liz.- Valheria me saludo pasando frente a mí con dos cafés en la mano.
-Buenos días Val-Sonreí. Ella me tendió un café-¿No ves que voy cargada con un montón de papeles?-Reí
-Déjamelo encima de la mesa cuando puedas.
-Como mandes, nos vemos en el descanso-Me guiño un ojo.
Llegue a mi despacho, y deje el montón de papeles sobre la mesa, que pesaban como si tuvieran demasiada tinta impresa sobre las hojas. Di la corriente al ordenador y demás cosas electrónicas que había sobre mi escritorio, y me quite la chaqueta dejándola sobre el brazo de una silla. Me senté en mi sillón y me acerque al escritorio, empecé a ordenar las hojas y a ponerme en la labor, el ordenador iba a toda castaña mientras que pasaba algunas cifras a limpio. Val entro dejando el café sobre la mesa, en una esquina.
-¿Mucho trabajo?-Me miraba quieta frente al escritorio.
-Demasiado-La mire un instante y volví a lo mío- ¿Y tú qué?
Soltó una risilla.
-Bueno, no puedo quejarme.
-Como siempre-Dijimos las dos a la vez, y nos reímos.
-Te dejo trabajar.
Di mi aprobación con un leve sonido, y ella se marcho. Pase varias horas haciendo cálculos, llamando a unos y a otros, y agobiándome por momentos. Aquello era estresante y más un lunes a primera hora de la mañana. Cuando quise tomarme el café no pude, se había quedado frio. El teléfono sonó.
-Dígame-Sabia quien era.
-Elizabeth, necesito el contrato y facturas de nuestros nuevos socios.-El audio del teléfono sonaba por todo el despacho.
-Ahora mismo se lo llevo señor Alejandro.-Y la llamada termino hay.
Busque como una loca el contrato y las facturas ¿Dónde había metido aquellos papeles? Cuando por fin los encontré Salí con paso liguero hacia la planta superior, donde estaba mi jefe. Toque la puerta y pase.
-Aquí tiene, espero que este todo.
Lo cogió de mis manos y empezó a revisarlo.
-Esta todo, gracias-Me miro unos instantes y volvió a centrarse en lo suyo.
Al salir por la puerta mire la hora, mierda había quedado con Val a la hora del descanso y hacia media hora que se había terminado. Baje las escaleras y la busque. La encontré gracias a que me choque con ella.
-¡Val!-Solté una carcajada-Lo siento mucho chica, pero Alejandro me había pedido unos papeles y no sabía donde los había metido.
-No te preocupes, yo tampoco he podido, al final las cosas se han torcido y he tenido que ponerme las pilas en algunos asuntos.-Llevaba una carpeta en la mano y la elevo para enseñarme de que hablaba.
-¿Nos vemos a la salida?-Pregunte sonriéndole.
-Claro.
Volví a mi despacho, y al sentarme en mi sillón, hice caer el café.
-¡Mierda!-Me levante separando los papeles que había sobre la mesa con tal de que no se mancharan.
Logre salvarlos a todos, menos a mi teléfono móvil. Había muerto en el impacto, no había sufrido. La preocupación me invadió, no podía recibir llamadas, y esperaba una con impaciencia. A las cinco de la tarde salía por la puerta, el aire se había levantado frio y eche de menos mi bufanda.
-Chica te he llamado y no lo pillabas-comento Val de camino a la estación.
-Se me ha caído el café encima del teléfono móvil, de ahí a que no te lo cogiera-Acabe de abrochar el ultimo botón de mi chaqueta.
-¿Qué dices? Menuda putada.
-Si…No sé si me habrá llamado al final.- Empecé a bajar las escaleras del metro.


Solo te digo que espero que en la siguiente actualización me aclares quién es el que o la que tiene que llamar xDDD Mas te vale ¬¬ jajajaja
ResponderEliminarBueno, tu misma me lo has dicho, es cortito, pero es un comienzo. A ver como se desenvuelve a partir de ahora xD
TeQuierooo!!