Al abrir la puerta me encontré a Gabriel sentado a un lado de la cama acariciando el rostro de la chica.
No solté palabra, no fui capaz, no esperaba verle en mucho tiempo, aunque sabía que era inevitable.
-Gracias-Soltó él sin más.
-¿Por qué?-Agache la cabeza mientras entraba y cerraba la puerta para que no nos escucharan.
-La has salvado de esos cazadores-aunque no le viera, sabía que me había mirado.
-¿Cazadores?-Coloque mis manos en la espalda.
-Sí, la siguen a ella desde hace años, aunque he conseguido deshacerme de alguno de ellos y la dejaran tranquila por un tiempo-Escuche como se ponía en pie- Elizabeth.
-¿Si, mi señor?-Mi interior se había desmoronado, y tras décadas sin llorar, aquella fue la segunda vez que lo hice, a mis pies, cayó una gota roja.
Cada vez lo notaba más cerca, y sin pensarlo fui pegando mi cuerpo a la pared, esperando quizá el infinito dolor de una estaca en el corazón. El castigo seria rápido pero doloroso, y lo sabía por haber presenciado más de uno y de dos estacazos, junto a vampiros destinados a morir de la misma forma.
-¿…Que os pasa?-Agarro mi barbilla con la intención de hacerle mirar.
-Por favor- Suplique sintiendo que cualquier ruego no serviría de nada.
Giro mi rostro hacia el suyo, pero cerré los ojos antes de verle, no quería, no podía. Y sabia el por qué, vivía en el pasado cuando estaba junto a él, despertaba tanto dentro de mí que me hacía sentir insegura de mi misma.
-Yo…-Paso el pulgar bajo mi ojo-No venía a eso, Elizabeth. Tranquila, no tengo suficientes pruebas para poder haceros el daño que se impone ante el razonamiento de toda una vida.
-Gabriel…-el fino hilo de voz de la muchacha sonó en toda la habitación.
Fue todo lo que escuche antes de que el aire frio azotara mi rostro. Dejé caer mi peso contra la pared sentándome bruscamente en el suelo, “El razonamiento de toda una vida” ¿Qué vida? Nunca había vivido, tan solo iba muriendo.

-¡Mi señora!-Erdély entro sin más por la ventana.
Me abrazo elevándome del suelo.
-No puedo mas Erdély, no puedo más con todo esto -Escondí el rostro en su hombro.
-¿Con que, Elizabeth?-se sentó en la cama y encima suyo me senté yo abrazada.
-Con revivirlo todo…-me sentía cansada debido a la tensión de cada momento.
-Tranquilizaros mi marquesa, pronto podremos irnos de aquí -Acariciaba mi espalda en modo de consuelo.
Le mire.
-Siento haceros pasar por todo esto, de veras, mi amante oscuro -Acaricie su mejilla.
Me eche en la cama junto con él, quien pasaba sus dedos entre mi pelo. No debía dormirme, la noche nos ofrecía la diversión y la vida suficiente para subsistir un día más pero sentía la necesidad de olvidar el mundo por un momento, porque eso era la vida, un momento.
-¡Mi querida Elizabeth!-Cruzo el salón para llegar hasta mi.
-Rubén-Decía a la vez que él besaba mi mano.
-Dejadme que os lleve a un lugar precioso Marquesa.- Rubén parecía ilusionado por ello.
-Claro-Sonreí falsamente.
Monté con él en su caballo, cruzamos bosques y ríos, hasta llegar a otro lago, aunque este rebosaba belleza por cada hoja que tenían sus árboles. Lo más extraño era el campanario que lucía en el centro, inundado hasta casi no ver las campanas, con una cruz perfectamente conservada y dos campanas, una mejor conservada que la otra, debido a que le faltaba un trozo de ella.
-¿Qué os dije?- extendió la mano dirección al campanario.
-Es terriblemente hermoso. -Tuve que desviar la imagen del campanario, me empezaron a arder los ojos.
Empezó a explicarme la historia de aquella iglesia y su población. Tras una hora de relato, pareció callar.
-¿Que pensáis?
Nos encontrábamos sentados sobre una manta que él había traído, colocada en un lugar que proporcionaba unas excelentes vistas.
-En que la historia es un poco trágica.-Le mire y el sonrió.
-Ahora el lugar esta purificado de extrañas presencias, consolaros con eso.
Quise reír, pero no valía la pena ¿Purificado? Claro.
Me acerque a él, poniendo una mano sobre su mejilla. No pareció inmutarse, parecía que estuviera esperando aquello desde hacia tiempo.
-Besadme -Mire sus ojos que parecieron relucir en aquel instante tanto como la plata ante el sol.
Joder tia que rayada Oo ese cambio de escenario así sin mas me ha dejado un poco loca xD Pero da igual! quiero más! xD
ResponderEliminarPD: aquí falta sexo! xDDDDDDDDDDDDDDD
tQQQQQQQQQQQQQQQQQfea (k)