sábado, 22 de mayo de 2010

Inesperado.

















Vivía justo frente a la estatua de mi padre. Luzbel, como lo conoce la mayoría de gente. Pasaba horas mirando el pedestal que se levanto en su honor. Había gente sentada en los bancos, hablando y comiendo pipas, incluso otros, daban de comer a las palomas que se amontonaban ansiosas por coger las migas que les lanzaban.
Fui concebida con la unión de dos almas, no con el acto que implica esa unión, fue tan solo un inocente beso robado antes de la muerte.
Mi padre, primero fue expulsado del cielo, condenado a ser un ángel que se alimentara de sangre y combatiendo en tierra, se le fue asestada una puñalada en el corazón con una de sus alas arrancada cruelmente en batalla.


Soy hija de un ángel negro y un padre un tanto especial quiero pensar. No tengo alas, ni tampoco me alimento de sangre todo el día, tan solo cuando la necesito de verdad, ya que puedo mantenerme como un humano. He conseguido mantener a salvo mi identidad y los secretos de mi particular familia.

Ian al fin llegó con una botella de vino en la mano y la cena en otra. Vivía sola, era demasiado independiente como para atarme a una relación para vivir en un piso dos personas o comprometerme a un papel firmado.

La noche transcurrió agradablemente, hasta acabar ambos besándonos sobre la cama, y despojándonos de la ropa que nos molestaba. Se me paso por la mente probar su sangre, fue una idea estúpida, ya que mi madre aparecería en el preciso instante en el que atravesara su piel.

Si, sentíamos lo mismo, y incluso a veces nos podíamos comunicar estando lejos a través de pensamientos.
Aparte la idea de mi cabeza, queriendo gozar del momento. Pero nunca se me ocurriría lo que me paso en aquel momento.

Me atravesó el cuello con los colmillos. Él. Ian. Inyecto algo en mí, que me hizo quedar tensa y sin poder moverme, mientras me absorbía el liquido y notaba mi alma irse por las venas escuche el grito ensordecedor de dolor en mi mente.
Mi vida se iba al mismo ritmo que el absorbía mi sangre.
El dolor desapareció al igual que la rigidez de mi cuerpo. Al incorporarme débil mente, me encontré dos alas enormes en la habitación.
Era Catheryn mi madre, sentiría  el dolor que me provocaba la herida ya que la veía respirar con dificultad al igual que yo.
Lo mataría si yo no lo impedía y me quedaba poco tiempo.

-¡No! No lo hagas, déjale ir, por favor- tapaba mi herida con la mano, que temblaba de frió y falta de fuerzas.

Ella se giro, dejándome verle. Observaba a mi madre con cara de pánico.

-¿Eres consciente de lo que te ha hecho y de lo que esta viendo?

-No lo contara, estaría en peligro su seguri… ¡NO!

Ian se abalanzó contra ella con una estaca sacada de la pata de una silla que se había roto tras caerse sobre ella.
Estacó una de sus alas contra la pared, pero no le dio tiempo de conseguir lo que quería, ya que otro ángel negro intervino en el preciso instante y le degolló sin compasión.
Rápidamente retiro la estaca del ala de Catheryn, que miraba la sangre que caía de su ala paralizada.
Sabía que las alas eran demasiado sensibles a cualquier herida o roce con alguna cosa que fuera peligroso y aquello la estaría matando por dentro.
Mi madre callo a los brazos de aquel hombre que nunca había visto, tanto dolor la debilitaba si el alma que había obtenido era demasiado mayor, o estaba enferma.

Cogiendo fuerzas, me levante y fui hacia ella. Era mi ángel de la guardia y nunca mejor dicho.

-Lo siento, ¿estas bien?-retire un mechón que caía por su frente.

Escuche un ruido raro, pero enseguida supe de que era, escondía sus alas, así podría regenerarlas mas fácilmente.

La dejó sobre la cama dejándola respirar libremente, el hombre, al igual que mi madre, Chateryn, hizo desaparecer sus alas.

-Tranquila se me pasara.-miro al hombre y sonrió de una manera radiante.-Gracias Demon.

Me quede mirándole. ¿Así que aquel ángel negro, se llamaba Demon?

1 comentario:

  1. Me gusta !!! .O.
    Pero me acabo de hacer un lio...
    Espero que me aclares un poco las cosas en la proxima eh xD porque alucinas

    Enfin petarda
    que eso, comentada xD

    tQQQQQQQ!


    PD: y Damon se convirtió en xocapic!

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Creyeron que podían usarme y tirarme. Intentaron hacerme pequeña. Sufrí muchas humillaciones, pero ahora estoy por encima de todo. Sí, el precio que pagué fue toda mi mida, pero al fin hallé una salida. Y si de lo malo puede salir algo bueno, el pasado descansa en paz. "Marilyn monroe"