Seguía sin acostumbrarme al dolor de las alas y tampoco a mi nueva imagen. Las alas las “guardaba” para poder pasar desapercibida en la calle, tanto de día como de noche. No tan solo psicológicamente, si no que físicamente era otra, la chica de cabello negro con ojos castaños había desaparecido, en su lugar un chica con el pelo el doble de largo y de un color rubio oscuro, se miraba cada día en los charcos que dejaba la lluvia por la noche con los ojos tan azules como cuando el cielo esta despejado.
Hacia semanas que no aparecía por las instalaciones donde el clan se reunía y además se escondía durante el día. Sin mirar las calles por las que iba, llegue al callejón mal oliente, hoy había un vagabundo intentando acertar en una de sus venas para poder drogarse.
Entre, dejando la chaqueta esta vez colgada y pasando sin tocar ningún muerto colgado. El trono estaba vacío, aunque la sala repleta de vampiros bebiendo sangre, y seduciendo a putas drogadas que ni siquiera sabían si seguían vivas por una sobre dosis.
Al fondo le vi a él rodeado de varias vampiros que pasaban sus manos por las piernas y cuello, indicando que estaban a su plena disposición.
Sabia que yo misma me engañaba y me había cansado de ser yo la que le daba las almas que, aun sabiendo que no le hacían ninguna utilidad, utilizaba para mantenerme a su lado pensando que yo era una mas de las que andaría tras de el toda la eternidad.
Le había informado de que asistiría a la “fiesta” de hoy y que había cambiado un poco. Suponía que con eso bastaría, y así fue, nadie me dirigió la palabra como era de esperar.
Era hora de llevar a cabo lo que estos días había estado pensando.
Me senté en el gran sillón, poniendo las piernas sobre un brazo de este y apoyándome en el contrario dejando el respaldo a uno de mis lados. El silencio fue sepulcral.
Dentro de mí, hervía la sangre esperando ser inyectadas a las alas que no tardaron en aparecer en cuanto Anthony se puso en pie para ordenarme que me marchara.
Con el filo de un ala, acaricie las dos pequeñas alas de diablo que decoraban el centro del cabecero.
La sangre que caía por mis alas era una droga para vampiros, ya que eso la hacia irresistible estaban todos alejados y intentando mantener lo que era el apetito.
-Cada una de las almas que te brinde, me las cobrare lentamente- Moví las alas con el fin de que el aroma inundara la estancia.- hasta derrumbar todo tu poderío…
- Contra cuarenta i siete vampiros no tienes nada que hacer- mando a dos vampiros que siempre estaban en las esquinas por si entraba algún cazador o algo parecido.
Como con Enya, esta vez levante tan solo dos dedos, uno por cada vampiro, y los hice desaparecer en cenizas dejando tan solo las almas de los muertos.
No le doy yo el significado al nombre xD
ResponderEliminares que es lo que significa de verdad
Bueno, parece que la historia avanza jaja
A ver como termina... xD
tQQQ