viernes, 1 de febrero de 2013

De todos y de nadie.

Déjame respirar de este aire que nos consume,
Déjame respirarte, anhelarte, quererte, odiarte, necesitarte...
Déjame unos segundos más, memorizar el aroma de tu piel.
 El olor a miel, a chocolate y a naranja que siempre me marco.
Déjame tenerte, apenas unas horas, unos minutos dentro de mi boca.
Déjame verte por última vez antes de exhalar el aire de mis pulmones,
 Que por un instante te hicieron dueño de mi interior.
Amanecer, memoriza y recuerda estas palabras... 
Es tuyo cual pájaro libre, es del aire, es de todos pero no es de nadie.
 Amanecer, despiértalo cada día con el canto de algún verdecillo.
Amanecer, dale el calor que yo no le podre dar.
Noche, acuéstalo en tus sabanas y hazle dormir sin recordarme.





Se me escapa el humo de la boca,
 y por primera vez, es porque sonrío.
Siento miedo a dejar libre las nuevas sensaciones,
tengo miedo a lo nuevo,
a lo desconocido.
Pero cual gato, la curiosidad atraerá mis instintos más primarios.




2 comentarios:

  1. Madame, estas cosas que escribes son increibles, y, mas aun su senitdo, dejarle ir y aun asi sonreír, dejarle ir siendo de ti y no.
    Muy bueno, un beso

    ResponderEliminar
  2. De un cambio nos vienen sensaciones nuevas. Y de algo que nuevo, siempre se nos presenta el miedo o ese tembleque de nervios. Pero eso es lo que a veces nos impulsa, como has descrito, a sonreír ante la curiosidad. A vivir y ya está.

    Un besazo!
    Tqq

    ResponderEliminar

Creyeron que podían usarme y tirarme. Intentaron hacerme pequeña. Sufrí muchas humillaciones, pero ahora estoy por encima de todo. Sí, el precio que pagué fue toda mi mida, pero al fin hallé una salida. Y si de lo malo puede salir algo bueno, el pasado descansa en paz. "Marilyn monroe"