martes, 8 de enero de 2013

Mi dulce y delicada flor...


Padre, perdóneme…, confiéseme…, he pecado.



Pero desgraciadamente sabe tan bien pecar... ¿Verdad?
No se me va a hacer fácil la situación, incomodidad, mal estar, malos humores... Pero da igual, he de cerciorarme de que es bueno, bueno para mi y bueno para el.

Si supiera en ese instante, en esa sensación de inmensidad que el universo se tragaría mi  humanidad, mi sentir, mi pesar, no habría hecho nada de todo esto. Quizás no lo habría disfrutado tan y como lo he hecho.

Busco una redención, y creo que la he encontrado apresuradamente. Esta bien, esta bien... Se donde me encuentro, cual será mi imagen, y cual será la situación a crear. Me da igual, eso es lo que suelo decir. Pero en el fondo se, sabéis, sabemos, que no da igual.





"Perdóname, he pecado. La Lujuria me ha cegado, la Gula me ha tentado, la Avaricia me ha hecho quererte solo para un fin, la Pereza me ha hecho desfallecer en el intento de decir no, la Ira me ha nublado el sentir, la Envidia por mi deseo insaciable, mi Soberbia por querer estar por encima de las nubes.

Perdóname, por haber querido buscar en ti a la persona que jamás he conocido, por querer sentir como si fuera distinto. No he sido buena para ti, jamás lo he sido y seré."



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Creyeron que podían usarme y tirarme. Intentaron hacerme pequeña. Sufrí muchas humillaciones, pero ahora estoy por encima de todo. Sí, el precio que pagué fue toda mi mida, pero al fin hallé una salida. Y si de lo malo puede salir algo bueno, el pasado descansa en paz. "Marilyn monroe"