jueves, 17 de enero de 2013

El hombre y la bestia.



Domestica al hombre, ama a la bestia.

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Ya no se trata de un príncipe azul, lo asfixie bajo el agua, no existe hombre o príncipe azul, eso solo depende de cuánto aprietes entorno a su cuello...

Es fácil soltar por la boca mil y un mares de palabras, si actúa solo en ese instante y luego se esfuma como el aire, si borra sus acciones cual parte azul que no borra boli. Besar a sapo es divertido. No, bueno sí. Espera. Depende del sapo. Raro, ¿verdad?

Se me van las ganas de buscar, y es cuando me dan ganas de gritar, pero sería como una loca de los gatos, cuando solo tengo correas para perros, y alguna perra.

Hoy por un segundo lo he conseguido, lo he vuelto a experimentar, esa conexión con el cosmos, con solo respirar profunda, con centrarme en las sensaciones y la música. Ni un solo roce, ni un solo éxtasis. Solo el aire y mi cuerpo. Conecto con el exterior, y me lleno por dentro de paz y armonía. Es fácil, cuando el cuerpo y el alma andan en equilibrio perfecto, que es muy a pocos.

Y últimamente los pensamientos y las palabras se me van, como el humo del incienso, como el olor de una mala colonia... como cada hombre.

Seguiré encendiendo incienso, poniéndome colonia barata, y conociendo a hombres.
Qué se yo, de eso que se le llama vida, si esperando a que pase, ella ya me va delante.


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Creyeron que podían usarme y tirarme. Intentaron hacerme pequeña. Sufrí muchas humillaciones, pero ahora estoy por encima de todo. Sí, el precio que pagué fue toda mi mida, pero al fin hallé una salida. Y si de lo malo puede salir algo bueno, el pasado descansa en paz. "Marilyn monroe"