miércoles, 14 de julio de 2010

Hielo que quema.


Cuando el dolor se hace presente, es cuando empiezas a recordar aquel tiempo, y ese tiempo esconde fuego, fuego que hiela y hielo que quema.


Si, lo recuerdo como si aun tuviera esos diez añitos, como si los seis años no hubiesen pasado, y esque me calaste muy adentro. Fuiste quien me enseño el sentimiento de amor, el de querer a una persona, y ser capaz de hacer cualquier cosa por ello, pero las veces que nos vimos y hablamos no fueron suficientes para ti.

Un sábado, conseguí hablar contigo por teléfono, y fui feliz de conseguir tu correo electrónico, pues, no era consciente de que existiera tal comunicación, que a día de hoy es algo normal.

Y aquello fue mi perdición, si, me arrepiento de ello, y hubiese preferido a ver sido una ignorante, y seguir engañándome, aunque tu tienes la culpa de que me llevase tal engaño, me seguiste el juego, o no eras consciente de que te quería.

Aquel te quiero que leí, o el sonido de aquella reproducción de un beso, fue lo que me ilusiono aun mas, lo que me hizo pensar que me querías de verdad.

"Vas demasiado rápido" decía mi madre. La ignore, ¿Que podía hacer? estaba totalmente anonadada por el sentimiento que se evocaba en ti.


Dormí como nunca aquella noche, seguro. Pero la cosa fue a peor, cuando empecé a pensar, que no me querías, que aquella palabra fue tan solo un impulso del momento, o que fue por simple cariño.

Y me declare, si, de una forma entupida, pero lo hice. Y en ese momento el mundo se oscureció.


"Te quiero como a una amiga"  fue lo que persiste en mi memoria.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Creyeron que podían usarme y tirarme. Intentaron hacerme pequeña. Sufrí muchas humillaciones, pero ahora estoy por encima de todo. Sí, el precio que pagué fue toda mi mida, pero al fin hallé una salida. Y si de lo malo puede salir algo bueno, el pasado descansa en paz. "Marilyn monroe"